No conozco a este autor antes de esta novela pero he de reconocer que me gusta mucho lo que a hecho aquí. Se trata de una de esas novelas con carga histórica fuerte. El hecho de que se encuentre ambientada en la época medieval ya juega en su favor porque es un tema que realmente me gusta. ¿Quién no ha querido ser un caballero armado con una gran espada luchando contra todo cuanto se ponía por delante?
Recorre todos los campos de la población contando historias, pero también narrando verdades. Seiscientas y pico páginas que pasan en un suspiro.
«Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia la Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar.
Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre.
El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral de la Mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición…
La catedral del mar es una trama en la que se entrecruzan lealtad y venganza, traición y amor, guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. Todo ello convierte a esta obra no solo en una novela absorbente, sino también en la más fascinante y ambiciosa recreación de las luces y sombras de la época feudal.»
Paz
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